La piel, el órgano más grande del cuerpo, es uno de los que más sufre por la contaminación del aire, especialmente en las grandes ciudades. Y es que el nivel de calidad del aire excede en muchas ocasiones el límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), por lo que es un hecho que no sólo la contaminación del aire es uno de los principales riesgos medioambientales sino que también lo es para nuestra salud, alterando en muchas ocasiones, la capacidad de regenerar las células.
Las partículas de humo, los químicos industriales, el polvo y los metales pesados se adhieren a la piel, obstruyen los poros y provocan la aparición de impurezas y puntos negros. ¿Manchas en la piel? Si, algunos estudios ya apuntan a la aparición de pequeñas manchas en el rostro a causa de la contaminación y también debido a la exposición al sol. ¿Deshidratación de la piel? También. El impacto de la contaminación en la piel hace que ésta esté más apagada, rugosa, seca y «sin vida».
¿Qué hacer para protegerte y cuidarte?
En la medida que podamos evitaremos los lugares donde se concentren los niveles más altos de contaminación. A su vez es clave protegernos para mejorar el estado de la piel.
Te proponemos algunos consejos básicos que podemos seguir en nuestro día a día introduciendo productos con ingredientes que sean potentes limpiadores, antioxidantes e hidratantes y que ayuden a protegerte de la contaminación y del sol.
Primero es indispensable limpiar a fondo la piel dos veces al día, por la mañana y por la noche, especialmente antes de ir a dormir. Puedes utilizar un limpiador facial para limpiar el rostro y eliminar el maquillaje y las impurezas acumuladas de todo el día. A continuación, puedes seguir con un tónico para tonificar, calmar la piel y eliminar el exceso de sebo. Otro cosmético de limpieza e hidratación súper recomendable es un exfoliante que puedes aplicar en rostro y cuerpo 1 vez por semana para mejorar la textura de la piel.
Hidratar la piel con productos naturales. ¡Hazte con una crema facial para tu cuidado diario! Además de utilizar una crema nutritiva para el cuerpo que puedes utilizar después de la ducha.
Utiliza cremas que te protejan del sol. Aunque no vayas a ir a la playa o a exponerte directamente al sol, hazte siempre con cremas que tengan algo de protección solar incluso en invierno. Es muy importante ya que estamos continuamente expuestos a las radiaciones solares.
Algunos de estos productos no pueden faltar para evitar la contaminación en tu piel. ¡Toma nota!
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